Viene de La “tercera ola” de la fibra óptica
Artículo escrito por el Dr. José Morales Barroso, Socio-Director L&M Data Communications
La Infraestructura de Red es esencial para todas las organizaciones, al ser la base de sus Sistemas de Información. Por ello, debe estar preparada para el futuro, ser segura, escalable, flexible y garantizar la protección de la inversión durante todo su ciclo de vida.
Los Sistemas de Cableado Estructurado clásicos (SCE) tienen una arquitectura en estrella jerárquica (planta, edificio, campus), múltiples elementos de administración y distribuidores de cobre (cuartos y armarios de cableado) para el tendido de planta, que limitan la longitud máxima de canal a 100 m. La electrónica de red es centralizada y su redundancia limitada.
Debido a las ventajas ya mencionadas, hace ya mucho tiempo que se propusieron soluciones de «fibra al puesto de trabajo», que no han tenido ningún éxito, pues la conectividad universal de los equipos es de cobre con conectores RJ45/RJ49, y en muchos casos necesitan alimentación con PoE. Por otra parte, las fibras no permiten la movilidad, por lo que no pueden competir en este ámbito con los sistemas Wi-Fi.
El nuevo Paradigma: Fibra a la Roseta + Electrónica Distribuida + Cobre/Wi-Fi al Terminal
Hoy en día, la evolución tecnológica y la consiguiente reducción de costes de las fibras ópticas y la electrónica de red Ethernet, han hecho posible superar las limitaciones de los sistemas clásicos de cableado. La combinación del despliegue con fibras ópticas a electrónica distribuida, la conectividad universal de cobre con alimentación por PoE, para conectar los terminales o los puntos de acceso Wi-Fi, hace posible minimizar el coste de la infraestructura, un despliegue más rápido, una operación más eficaz, un mantenimiento más sencillo, reducción del consumo energético, y aumento de la fiabilidad y seguridad. Todo ello supone una reducción sustancial de los costes, tanto de inversión en la instalación como de operación y mantenimiento.
En el ámbito de las Redes de Operadores de Telecomunicaciones, la fibra óptica ha sustituido totalmente al cobre. Hasta ahora, en el ámbito de las Redes Locales Corporativas y Residenciales, que tienen distintas limitaciones y necesidades que aquellas, se sigue desplegando cobre. Sin embargo, igual que los pares telefónicos han sido sustituidos por FTTH, el cobre será sustituido en las Redes Locales por un nuevo paradigma tecnológico que permite llevar fibra óptica a la roseta y cobre o Wi-Fi a los terminales, mediante micro-switches distribuidos.
La clave de la tecnología no es exclusivamente la fibra, como en las soluciones de fibra al puesto de trabajo, sino la combinación de fibra a la roseta donde la electrónica distribuida permite conectar con cobre o Wi-Fi a los terminales fijos y móviles. Lo valioso realmente es el conjunto, que no sólo aporta ventajas desde el punto de vista de la infraestructura de cableado, sino también de la electrónica de red.
Conclusiones finales
En resumen, estamos en un punto de inflexión tecnológica en la que la fibra sustituye al cableado fijo de las Redes Locales, manteniendo la conectividad final de los equipos con cobre. Del mismo modo que hoy en día nadie en su sano juicio se plantea instalar pares telefónicos para las Redes de Acceso de Telecomunicaciones, tampoco tiene sentido desplegar cobre para los enlaces permanentes de las Redes de Área Local.
La fibra permite una disminución de costes entre el 20 y el 50% respecto a los sistemas clásicos, siendo además más sencilla, económica, segura, robusta, y fácil de mantener. Entre muchas otras ventajas, reduce la sección del cable por conexión a la milésima parte y el consumo de energía en un 80%, aumentando la longitud de canal de 100 metros a más de 10 km, y sin interferencias electromagnéticas. ¿Se puede pedir más?