Ya sea en las oficinas de las empresas, en la administración pública o en las escuelas, la enseñanza a distancia, la oficina en casa y las videoconferencias suponen una carga cada vez mayor para las redes y, además, exigiendo un mayor uso de la tecnología de los edificios inteligentes. En algún momento, la infraestructura de cableado existente alcanzará sus límites. Pero las soluciones de fibra óptica actuales permiten redes inteligentes de forma rápida y económica, ya sea como nueva instalación o como parte de una readaptación.
Cada año aparecen nuevas previsiones de las grandes consultoras que ilustran el avance de la digitalización en función de los volúmenes de datos generados. Los órdenes de magnitud que se están generando hoy y dentro de unos años obligan a crear nuevas palabras, actualmente es centillón (10 elevado a la potencia 600).
Lo que a menudo se olvida es que estos datos no se crean simplemente en algún centro de datos o en la nube, sino que se crean, en gran parte, en los lugares de trabajo de las oficinas, las aulas y las instalaciones industriales. Por tanto, se necesitan anchos de banda cada vez mayores en los edificios de oficinas, las escuelas y las plantas industriales. Para el cableado estructurado en estos entornos, la transformación digital es un reto extremo.
La oficina/edificio inteligente
Cuando una persona reserva una sala de reuniones, no es solo una reserva que se almacena en el sistema de planificación de salas. El ‘edificio inteligente’ garantiza la temperatura de la sala que prefiere dicha persona con la debida antelación, proporciona un rápido intercambio de aire después de la reunión anterior, regula la humedad en función del tiempo y enciende la iluminación con la debida antelación para que los participantes no se queden a oscuras a pesar de que las persianas estén bajadas. La pantalla inteligente de la puerta muestra el tema de la reunión y la persona de contacto responsable, así como la hora de inicio de la siguiente reunión.
Al menos en gran parte, ese escenario ya se está aplicando hoy en día. Por ejemplo, en el campus de Siemens Smart Infrastructure en Zug (Suiza), inaugurado en 2018. Allí no solo se pueden reservar salas de reuniones, sino también lugares de trabajo. A través de la app para lugares de trabajo Comfy, la temperatura y la iluminación de cada puesto de trabajo se puede configurar individualmente desde casa. Al fin y al cabo, el lugar de trabajo 4.0 no solo debe ofrecer la máxima funcionalidad, sino que la tecnología también debe ayudar a garantizar que los empleados encuentren un entorno en el que se sientan lo más cómodos posible.