Cuando se trata de hablar de velocidad en internet no solo hay que valorar una buena conexión de fibra óptica sino varios elementos más que crean un conjunto que contribuye a mejorar nuestra conexión.
No solo es necesario tener un buen equipo informático sino también un router de última generación, buenos cables Cat 6A o superiores, un buen sistema alámbrico y desde luego tener ubicado nuestro contenido en un buen servidor dedicado para que el acceso a los datos que contiene sea rápido sencillo y sin problemas.
Un servidor dedicado es un tipo especial de servidores de alojamiento web en Internet con exclusividad absoluta al cliente que lo utiliza, es decir la memoria, el almacenamiento, el ancho de banda, el tipo de procesador o de disco duro, entre otros elementos, solo estarán disponibles para un cliente con todos los beneficios que eso implica tanto en velocidad como en resultados.
Por ejemplo, pensemos en una tienda online. Es imprescindible que el acceso a la misma y a todas sus partes se cargue rápidamente y pueda ser accesible a cualquier hora del día y desde cualquier punto geográfico.
Sería impensable el esfuerzo enorme que supone crear una tienda online, no solo en lo económico sino en horas de trabajo, y luego fallar en lo más sencillo que es el alojamiento en un servidor dedicado con las mejores características técnicas posibles, desde conexiones de entrada y salida por fibra óptica hasta discos de estado sólido que permitan acceder a los datos de la mejor manera posible.
No solo la fibra óptica ayuda a la velocidad en Internet
Aunque tengamos la mejor conexión posible de fibra óptica, hoy por hoy 1 TB, no sirve de nada si no contamos con el resto de los elementos que facilitan el día a día tanto en el trabajo como en el tiempo de ocio.
Así, la exclusividad que produce un servidor dedicado en el que solo nosotros podemos intervenir supone una ventaja sobre la competencia muy recomendable, especialmente cuando hablamos de velocidad.
Para todo esto sin duda es necesario contar con un proveedor serio y que nos facilite todas las necesidades para llevar a cabo nuestros proyectos, es decir, contar con un buen equipo técnico, tener un buen precio (por supuesto), que haya versatilidad a la hora de elegir tanto el tipo de procesadores como el tipo de software que queremos instalar y, otro factor muy importante, que cuente con un servicio técnico de expertos real, capaces de contestar en escasos minutos cualquier tipo de incidencia y con conocimientos de sobra para suplir las necesidades que tengamos a la hora de nuestro proyecto en Internet.
Actualmente, existen modelos en el mercado suficientes para cubrir cualquier tipo de situación desde servidores dedicados sencillos para dar unos primeros pasos hasta servidores polivalentes con características flexibles y una excelente relación calidad y precio.
También es importante que nuestro proveedor cuente con una gama de servidores profesionales para alojar servicios más críticos y cuya capacidad se puede ajustar a las necesidades de una gran estructura con mucha más potencia memoria y capacidad de almacenamiento que los anteriores llegando incluso a servidores de alto rendimiento con características específicas que permiten un nuevo tipo de servidor dedicado con poderosas tarjetas gráficas y opciones RAID de alto rendimiento.