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¡Antirroedores! “… los puntos sobre las íes”, 1ª parte

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Artículo técnico sobre cables antirroedores realizado por el Dpto. Técnico de OPTRAL

Cuando hablamos de cables antirroedores realmente deberíamos decir cables resistentes a los roedores.

En realidad no existe una normativa genérica que indique el tipo de ensayo y requisitos exigidos para poder clasificar un cable como más o menos resistente a los roedores. Sin embargo la experiencia nos otorga el poder llevar a cabo una clasificación del grado de resistencia en base al diseño, construcción y tipos de materiales empleados.

En el caso de los cables de fibra óptica, los requisitos de instalación obligan a utilizar cables de diámetros reducidos, pesos ligeros, gran flexibilidad, enorme resistencia al esfuerzo, etc., Todos estos aspectos positivos y que facilitan la tarea de instalación, muchas veces juegan en contra a la hora de proteger el cable de los roedores. Para ello hay que utilizar protecciones adicionales que los fabricantes denominamos “armaduras”. La combinación del tipo de “armadura” con el material empleado es la que nos permitirá clasificar el grado de resistencia o efectividad de la armadura.

Tipos de protección (Armaduras) para cables antirroedores

Básicamente existen dos tipos de protecciones o armaduras: las metálicas y las dieléctricas (o incluso la combinación de ambas). La efectividad de cada una de ellas dependerá de los materiales empleados, el diseño del cable y su disposición. La máxima efectividad se obtendrá cuando la ubicación de la armadura esté entre dos cubiertas. En general, la cubierta interior servirá de protección del núcleo óptico y de soporte a la armadura y la cubierta exterior de protección final.

Armaduras metálicas antirroedores

Este tipo de protecciones actúan como barreras mecánicas entre el roedor y el núcleo óptico del cable. El material comúnmente utilizado es el acero aunque en algunos casos también se utiliza el tubo de aluminio. Existen diferentes soluciones pero las más habituales son:

  • Fleje de acero corrugado. Cinta de acero que envuelve la totalidad del cable a proteger. La cinta se corruga para mejorar la flexibilidad del cable. (Ver figura 1)

    Figura 1 Fleje de acero corrugado

  • Corona de hilos de acero. Recubrimiento con alambres de acero del núcleo óptico. La disposición helicoidal de los hilos mejora la flexibilidad del cable. (Ver figura 2)

    Figura 2 Corona de hilos de acero

  • Trenza de hilos de acero. Recubrimiento con alambres de acero trenzados obteniéndose así la máxima flexibilidad del cable. (Ver figura 3)

    Figura 3 Trenza de hilos de acero

  • Cualquiera de las tres opciones es altamente eficiente y las más aconsejadas en zonas con alto riesgo de roedores.

(Continua en ¡Antirroedores! “… los puntos sobre las íes”, 2ª parte)